Barrio de Vista Alegre | España | Santiago de Compostela | 2018
Reurbanización y mejora de la movilidad y accesibilidad en el barrio de Vista Alegre en Santiago de Compostela

La formación del barrio de Vista Alegre corresponde a la ejecución en fases de un grupo de edificios de viviendas de protección oficial de los anos 70 e 80. Las edificaciones tienen características similares, no disponían de ascensor y tenían una peculiar localización del portal de acceso a las viviendas en las terrazas públicas situadas al nivel de la primera planta.

Estas características arquitectónicas de los edificios, junto con la mala urbanización del conjunto, que ocasionaba grandes desajustes en las rasantes de calles y edificios, e incluso el acceso a edificios a través de pasos subterráneos, producía un espacio urbano de muy mala calidad.

Este proyecto supuso una intervención en la totalidad del barrio: eliminación de las terrazas, demolición de los pasos soterrados y cubiertos, redefinición de las secciones de las calles, mejoras de los materiales de acabado, mejora de los sistemas de instalaciones, mejora del amueblamiento…

El hecho de eliminar las terrazas y por lo tanto los portales y recorridos peatonales a la altura de la primera planta, la instalación de las torres de los ascensores localizadas por el exterior de la edificación y la localización de los portales únicamente en planta baja, hace obligada la ampliación y nuevo diseño de los recorridos peatonales, de manera que garanticen la accesibilidad en un barrio de población envejecida.

Es necesaria además la reordenación del sistema viario, la eliminación de plazas de aparcamiento en aquellas calles de sección más reducida y el traslado de las mismas a pequeñas zonas de aparcamiento, salpicadas por diferentes zonas del ámbito, que faciliten la vida diaria sin suponer una apropiación del espacio por parte de los vehículos.

Por otro lado contemplamos la supresión del paso subterráneo y la reordenación del acceso a las rúas Rianxo y Santa Uxía de Ribeira; a través de una nueva calle que se origina al eliminar dicho túnel y que permite la comunicación a pie llano entre las rúas Rianxo y Santa Uxía con la rúa de Santa Comba, eje vertebrador del barrio. Se aprovecha esta nueva configuración para invertir los sentidos de circulación y facilitar la recogida de basuras mediante carga lateral en las islas soterradas.

En lo referente a las secciones de calle, se adoptan dos opciones. Las calles de menor sección, carril de un único sentido y dos aceras, se resuelven con una pavimentación uniforme en todo el ámbito y a la misma cota, tanto calzadas como aceras, en busca de continuidad entre los distintos ámbitos y por lo tanto amplitud. Los espacios se suman visualmente.

Se coloca un elemento vegetal, casi lineal, que actúa como bolardo y bordillo impidiendo el aparcamiento incontrolado sobre las zonas peatonales y permitiendo, no obstante, la parada puntual de vehículos en las proximidades de los portales. Esta línea verde va modificando su forma y espesor, cuando la dimensión de la zona exclusivamente peatonal lo permite, y acogiendo de vez en cuando bancos, creándose así espacios de estar.

La iluminación se suspende con una malla de finos tensores de acero sujeta a las fachadas. Con esta solución se eliminan los báculos de calle y se mejora la calidad de la iluminación.

Los corredores pegados a las fachadas con cotas diferentes a las aceras contiguas, se conectan con estas últimas mediante escaleras y rampas. Esto facilita el tránsito de personas con movilidad reducida y por otro lado ofrecen la posibilidad de un desplazamiento rápido mediante escaleras.

En aquellas calles con sección suficiente para dos carriles y aceras, la solución formal es más convencional. Se generan distintos niveles para acera y calzada, aparecen ya bordillos y la iluminación pasa a plantearse mediante báculos.

Las diferencias de nivel entre la rasante de la calle y los edificios se sigue resolviendo de igual manera, con ligeras barandillas metálicas y elementos vegetales de borde, disuasorios, que funcionan como barreras para los vehículos.

De estas soluciones formales y funcionales, las más sencillas son también de aplicación a las pequeñas plazas que aparecen en los entronques de las calles. Se crean espacios de estar, de relacionarse, de recorrer, espacios orgánicos con zonas más íntimas y otras más abiertas, verdes, con pocos elementos de mobiliario ya que se trata de lugares de pequeña escala.

En lo que respecta a la recogida de residuos, se emplean sistemas de contenedores selectivos soterrados. La ocupación en planta es mínima y en altura insignificante. Higiénicamente la mejora es muy importante respecto a los contenedores de superficie.

Todo este espacio se gana para el peatón en cantidad y calidad.

Por lo demás, el trabajo más importante por hacer fue resolver cada acceso a cada portal, a cada local, cada diferencia de nivel, cada paso transversal de forma pormenorizada…

DATOS
 

Proyecto:
Proyecto básico, de ejecución y dirección de las obras de mejora de la movilidad y accesibilidad del Barrio de Vista Alegre

Promotor:
Concello de Santiago de Compostela

Estado:
Concurso 2012  – 1er premio
Proyecto 2013
Finalizado 2018

Situación:
Santiago de Compostela. A Coruña. España

CRÉDITOS
 

Arquitectas directoras:
Cristina Ezcurra
Cristina Ouzande

Diseñador de interior:
Julio Pedreira

Técnico en proyectos
de construcción:
Antonio Blanes

Arquitectos:
Sandra Arcos
Roi Ríos

Arquitecta en prácticas:
Laura Saavedra

Arquitecto técnico en prácticas:
Diego Veiga